Convertir al Estado de Puebla en la entidad número uno, por su alta suma de infraestructura y nuevas tecnologías en materia de agua potable, alcantarillado y saneamiento, con la que los Municipios y Organismos Operadores, y en el caso la propia Comisión, puedan expandir y ampliar dichos servicios públicos con miras a cubrir y contribuir a la higiene, la salud pública y el bienestar social, aspectos sensibles y necesarios de la población, e impartir la cultura del cuidado del agua en la población.