Los estragos de la pandemia por COVID-2019, aunque han disminuido considerablemente, siguen provocando, principalmente, problemas económicos y de salud entre las familias; lo anterior se ha visto reflejado en el número de estudiantes que han tenido que dejar de estudiar para atender dichos problemas. Se registro que la deserción escolar tuvo un incremento entre 2021 y 2022 al pasar de 2.24% a 2.41%.