banner del Eje 1  

El PED 2024-2030 se distingue por su carácter innovador y por mantener plena observancia de las disposiciones jurídicas. Su rasgo más sobresaliente es la colaboración inédita de los poderes jurisdiccionales en su elaboración. Este hecho marca un punto de inflexión en el estado porque se adopta una gobernanza inclusiva como elemento eficaz de planeación, con lo cual se fortalece la visión integral del desarrollo y se consolida el modelo de gobierno que se habrá de seguir. Este modelo es el del Humanismo Mexicano, planteado en el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, el cual se verá reflejado en la entidad bajo un enfoque de Bioética Social que se cimienta en tres dimensiones:

a) Seguridad. Mediante un trabajo coordinado, se garantizarán entornos seguros que permitan tener condiciones de vida dignas y la protección ante adversidades.

b) Justicia. Este término representará equidad en el acceso a la salud, educación, oportunidades laborales y mecanismos eficaces para corregir discrepancias estructurales.

c) Riqueza Comunitaria. Se instrumentará una nueva forma de gobernar, que implicará la priorización de los derechos sociales, reconociendo al ser humano desde su integridad como un agente capaz de fortalecer la solidaridad, la cultura, la participación, el sentido de pertenencia y los saberes ancestrales.

Como se puede observar, este documento trasciende la mera gestión administrativa. Se erige como una guía que nos orientará en la superación de los desafíos que enfrentamos, con el objetivo de reducir las desigualdades sociales, fortalecer la seguridad, impulsar el desarrollo económico, asegurar la sostenibilidad ambiental y consolidar un gobierno eficiente y transparente.